LIBROS

Extracto tomado de “La rebelión en la granja” de George Orwell escrita en 1943.

Dudo camaradas que este con ustedes varios meses mas, y antes de morir creo que es mi obligación transmitirles la sabiduría que he adquirido. Durante mis doce años de existencia he contado con el tiempo necesario para reflexionar mientras yacía solitario en mi lecho, por lo que puedo asegurar que comprendo el sentido de la vida en este mundo también como animal viviente. De esto quiero hablarles. Valoren camaradas: que importancia tiene para ustedes esta vida. Admitámoslo, nuestras vidas son miserables, laboriosas y breves. Nacemos, nos procuran la comida para mantenernos con vida y, a quienes podemos trabajar nos obligan a hacerlo utilizando hasta el ultimo átomo de nuestra energía; y cuando ya no somos útiles nos matan con una gran brutalidad. En Inglaterra, ningún animal conoce que significa la felicidad o el descanso luego de cumplir un año de edad. En Inglaterra, ningún animal conoce la libertad. El animal siempre padecerá miseria y esclavitud y esa es la verdad.

Sin embargo, ¿esto es simplemente parte del orden de la naturaleza?¿se debe a que nuestra tierra es tan infértil y pobre que no puede garantizar una vida digna a quienes habitan en ella? De ninguna manera, camaradas; de ninguna manera, mil veces no. El suelo de Inglaterra es tan fértil y su clima tan generoso que puede producir abundante comida a una docena de caballos, 20 vacas y a varios cientos de ovejas; y todos ellos viviendo tan cómoda y dignamente que en estos instantes esta mas allá de nuestra imaginación. Entonces ¿Por qué continuamos sosteniendo esta situación tan deplorable? Porque los seres humanos nos arrebatan todo el fruto de nuestro trabajo. Camaradas, esta es la respuesta a todos nuestros problemas, todo se resume en una sola palabra: el hombre. El hombre es el único adversario real que debemos derrotar; si lo desaparecemos de la escena, nuestra hambre y nuestro exceso de trabajo serán abolidos para siempre.

El hombre es el único ser que consume, pero no produce: no da leche; no pone huevos; no tiene fuerzas para tirar el arado y no corre lo suficientemente rápido para cazar conejos. Empero, es el amo y señor de todos los animales; los obliga a trabajar, les da el sustento mínimo necesario para que no mueran de hambre y el resto se lo guarda para el. Nosotros cultivamos la tierra nuestro estiércol la fertiliza, en pero, ninguno de nosotros posee algo mas que su pellejo.

Ni siquiera nos permiten alcanzar el termino natural de nuestras vidas miserables. No me estoy quejando no me estoy quejando, porque eh sido afortunado; cuento con doce años y he tenido mas de 400 crías. Ese es el destino natural de un cerdo. Ningún animal a escapado de la sangrienta navaja final.

Entonces, ¿A caso no es tan nítido como el cristal, camaradas que todos los males de esta vida son generados por la dictadura de los seres humanos? Con solo eliminar al hombre, nos pertenecerá el producto de nuestro trabajo. Es probable que de la noche a la mañana, podríamos enriquecernos y ser libres. Entonces, ¿Qué debemos hacer? ¡Trabajar noche y día con cuerpo y alma para destronar a la raza humana! Ese es el mensaje que quería darles, camaradas: ¡Rebelión! Desconozco cuando sucederá esta rebelión; Tal vez dentro de una semana o dentro de un siglo; pero lo que si puedo afirmar, con la misma seguridad de que veo esta paja debajo de mis patas, es de que tarde o temprano se hará justicia ¡Centren su atención en eso, camaradas, durante los pocos años que les quedan de existencia! Y sobre todo den este mensaje a las generaciones futuras, para que continúen en la lucha hasta vencer. Y no olviden camaradas, que su determinación nunca debe errar. Ningún argumento los debe hacer titubear. Jamás atiendan ni crean cuando les digan que el hombre y los animales tienen intereses semejantes, que la prosperidad de uno también es la de otros. Únicamente son mentiras. El hombre no da atención a los intereses de ningún ser, salvo los suyos. Y nosotros los animales debemos esforzarnos por mantener una unidad absoluta y una perfecta camaradería en la lucha. Todos los seres humanos son enemigos. Todos los animales son camaradas.

PAKO